En un bowl, colocar el queso crema, el azúcar y la crema fresca. mezclar durante 3 minutos.
Agregar el chocolate blanco derretido y mezclar con una espátula.
En otro bowl, mezclar 170 gr. de mermelada de fresa con 150 gr. de fresas picadas.
En
una placa rectangular cubierta con una envoltura de plástico, verter
una porción de la mezcla de queso crema, luego la mezcla de mermelada de
fresa en el medio y cubrir con otra porción de la mezcla de queso
crema.
Cubrir con vainillas para llevar al congelador durante 4 horas.
Desmoldar, cubrir con gelatina de fresa restante y decorar con fresas enteras.